martes, 31 de marzo de 2009

HB 2 mah best friend w/benefits










sábado, 21 de marzo de 2009

Quien rie solo...

¡Sí!
Es porque de sus maldades se acuerda.
Maldades que haces solo.
Maldades que haces acompañado.

Yo principalmente me acuerdo de las que hago con T.
Aunque la mayor parte es porque siempre pienso en él.

Situación Hambre:
Una noche en la que habíamos salido a deambular por las calles intentando aplacar el hambre, terminamos en una esquina con un flyer en la mano.
Acordamos qué comer y nos encaminamos a China Wok, donde pedimos un buffet que creo que era de 5 personas a más.
La muchacha que nos atendía nos miró con cara de “creo que no lo han entendido”.
Cuando intentó explicarnos nuevamente para cuantas personas era, él, T., dio un “Sólo tráigalo” tan sólido y sencillo que la muchacha lo único que hizo fue retirarse a hacer el pedido.
No terminamos toda la comida, pero siempre recordaremos a la muchacha.

Situación 30:
Era día de una pequeña cacería en la que debía encontrar mi pantalón de regalo de cumpleaños atrasado.
Yo, de 22 años y altura considerable, tengo desde siempre el prejuicio de los doctores de ser anémica, bulímica, anoréxica, o todas las anteriores, debido a que mi contextura no concuerda con los datos ya mencionados. Lo que ha hecho que mi talla de pantalones sea desde joven “28”.
Últimamente subí al “30” por el largo de mis piernas; mas no por haber sacado más cuerpo.
Cuando encontré el pantalón que quería y pregunto por las tallas a la chica, ella atinó a responder “sólo tengo tallas grandes”, a lo cual respondí con un puchero. Pero quise saber a que tallas grandes se refería.
Se acercó a la prenda y me dijo que era talla “30”. Le dije que estaba bien, que por favor lo sacara para probármelo.
Nuevamente apareció el rostro “creo que no ha entendido” y me repitió la talla.
“Lo se. Sácalo” fue todo lo que dije.
Y el pantalón me quedo pintado. Con la respectiva verificación de T.
La muchacha no volvió a hablar.

Situación Muss de Sauco
Un almuerzo más en el buffet de carnes, cada vez con menos espacio en el estómago.
Todo ya había terminado. Y mientras él saboreaba sus últimas carnes yo intentaba tener contacto visual con el muchacho que manejaba el carrito de postres.
Nos habían retirado el cántaro de chica, los platos, la cesta de papas. La mesa estaba limpia excepto por nuestros vasos y el carrito seguía paseándose por el salón sin acercarse a nuestra mesa.
T. sugirió que él podía hacerlo, pero yo soy terca, y quería ganar.
Al final el pidió la cuenta y yo desistí, resentida, del postre.
Quien nos vino a dejar la boleta para pagar fue el chico de los postres.
Desde entonces sueño con el muss de sauco.

Situación Breadsticks:
Era otra noche de hambre, que terminó con nosotros sentados en los sillones de una pizzería.
Yo no me sentía muy bien, así que la pizza fue para él mientras yo me quedé con el acompañamiento.
Ni siquiera puedo utilizar la palabra “grande” porque se malinterpreta; pero eran grandes breadsticks. Con salsa de tomate y ajo.
Ya que era mi único alimento yo me adueñé de ellos.
Él terminó con la pizza y su hambre, lo que le dio más tiempo para verme y empezar a maquinar cosas en su cabeza.
Cada mordida de breadstick con salsa de ajo era una imagen capturada para que él pudiera sobreponerla con otra.
Podía haber muerto atragantada ese día; otra mal interpretación.
Este ejemplo quizás no sea lo suficientemente claro, pero para aquellos que se acercan a su mente, y a la mía, podrán captar el mensaje secreto y pervertido de esta situación.

Situación Habitación:
La primera vez que fuimos a la playa juntos.
Luego de no deshidratarnos en la playa, partimos en el auto de su amigo a deambular por ahí. Terminamos en un lugar con un cerrito y una cruz, su amigo dirigía la caminata, yo no sabia a donde íbamos.
Cuando, en algún lugar del caminito de tierra, se alzaba una esquina blanca, pobre y vacía, con una cochera en la parte lateral donde colgaba un papel con algo impreso.
Al llegar al lugar leímos que decía ‘Habitación S/.100’.
Los dos nos quedamos mirando y, sin articular ninguna palabra, con los ojos dijimos: “Ni cagando”.
Continuamos nuestro camino riéndonos de la ocurrencia de la gente.
Y la necesidad/desesperación.

Situación Zanguito:
Era tarde de fotos. Mientras íbamos en el carro de camino, otro auto nos adelantó.
Como todos los carros públicos llevaba una frase en stickers baratos. Su frase decía “Mi zanguito te gustará”, o algo por el estilo.
Fue una especie de repulsión y risa al mismo tiempo.
Cuando llegamos al Dragón y caminábamos hasta el puente con nuestras cremoladas, cruzamos con otra pareja en medio de su conversación.
“Si, gracias” dijo T., yo no entendí y él me explicó que eso era lo que había dicho la pareja.
Entonces cada uno comenzó a dar con una posible conversación en base a esas palabras.
En mi segundo o tercer turno yo dije: “¿Quisieras probar mi zanguito? Si. Gracias.”
Así fue como comenzó nuestro juego.


Situación Adidas:
Habíamos desertado en la búsqueda de mi (palabra fea suprimida) libro de ingles. Teníamos los pies molidos de tanto caminar y estábamos en la recta final hasta nuestro siempre salvador Bembos.
Nos arrastrábamos por Comandante Espinar, cuando de pronto nos encontramos cruzando la tienda de Adidas.
Un letrero grande, publicidad de la marca, la imagen de una chica sudando, y la mente rápida de T.
El anuncio decía ‘FEEL. No puedes tocarlo. No puedes enseñarlo. Pero tu sabes cuando lo tienes.’
“Una erección.” En ese momento revente de risa.
De regreso por el mismo lugar, llore de risa. T. seguía usando el anuncio para sacar más frases graciosas.
Llegamos a Pardo con la boca adormecida y el estomago doliendo.
Para terminar el día con un último “De huacho papaya

miércoles, 18 de marzo de 2009

Dead like me

Mientras yo comienzo clases, a mi musa inspiradora se le ocurre irse de vacaciones.


Hasta ahora no tengo de qué escribir, pero para no perder la costumbre... aquí estoy.


Estoy por terminar mi primera semana de clases, se supone que me queda un año y medio para terminar la carrera, y aún no se qué debo hacer para sacar el cartón.

Pero supongo que eso es problema mio.


Durante mi primer día de vuelta, exactamente en la clase de marketing que justo es a la hora de mi almuercito (igual que todos los cursos que llevo este ciclo), desvariaba por el hambre, intentando prestar atención a la profesora para que luego no me agarre de punto.

Y, mientras hablaba de algo que seguramente tenía importancia pero yo no entendía, fui iluminada (y no por un pokemón).


A mi no me gusta regresar a clases. No soy el tipo de chicas que tiene a quien encontrar en el patio, en la cafetería, o en las aulas.

Yo no tengo amigos en el instituto, y no me averguenza decirlo.

La GRAN mayoría de gente son fresas/adinerados, la mitad de la mitad que quedan son nerds, la mitad de la mitad de la mitad de gente que queda son aquellos que no van a clases. Los pocos que quedan somos aquellos que no nos interesa socializar.

No me gusta formar grupos (ya lo he dicho antes), no me gusta trabajar una tarea en parejas, no me gusta ni siquiera sentarme al costado de alguien que me molesta por el simple hecho de estar allí.

Pero, aún así debo ir a clases, porque ya le hice perder suficiente dinero a mi papá, ya me toca sacar el cartón. Porque sin cartón no tengo trabajo de prestigio (lo cual no creo que sea verdad, pero es necesario). Porque son trabajo soy una nada, y lo peor de todo, no tengo dinero.


Bueno, igual en estos momento no tengo ni pa' mi pasaje. Comenzaré a salir por las calles con mi latita y una tira de stickers.

Si me ven por la calle saludenme, y colaborenme pe' (varón).


Pero volviendo a la iluminación.

El regreso a clases, o cualquier clase, no me causa mucha emoción.

Y entonces lo entendí (mientras dormitaba).

No me gusta regresar a clases, me da miedo comenzar algo nuevo, pero si no lo hago todo se convertiría en una rutina.

Hacer lo que no quiero es como quitarme un curitas, mientras me lo arranque mas rápido mejor. Dejará herida, pero ya no estará ahí.

Y me dije que comenzar clases me ayudaba a comenzar otra rutina, a no perderme en la costumbre. De hacer siempre lo mismo (dormir), de ver siempre las mismas caras (la family y el novio) y de estar siempre sin hacer nada.


Así que, supongo, por mi bien, que regresar es bueno.

Bueno, algo bueno tiene que traer, ¡¿no?!


Ya terminó mi break, así que conmigo hasta aquí será.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Cualquier lugar...

Cualquier lugar es mejor que el lugar en el que nos encontramos.

Si estás con alguien (especialmente familia) frente a la tele mosqueandote, desearías estar con tu pareja.
Si estás con tu pareja, pero ya no lo/la soportas, desearías estar en tu cuarto.
Si estás en tu cuarto, echado solo en la cama en la oscura noche, desearías que hubiera alguien mas ahí.

No es sólo cosa de chicas: nunca nada es suficiente.
En días como los de hoy, que no son de alegría pero tampoco son de depresión.
Es como agua estancada.
Simplemente estas ahí. No te duele, no molesta, sólo pasa.
Puedes escuchar, no quieres entender, y dejas de pensar.
Sientes como flotas; como las preocupaciones pasan a tu por tu costado, pero no las tocas.
Como estar inconsciente estando despierto.
Estoy en mi cuarto, pero me siento ajena.
Primera vez que me pasa.
Y no tengo miedo, ni me siento triste. Ha sido un día extraño, desde el moteado cielo hasta la falta de agua.

Cualquier lugar es mejor que en el que deseamos estar.
Si estamos en una cafetería, deseamos haber ido a la heladería.
Si preparamos carne, deseamos haber preparado ensalada.
Si tomamos el camino de la izquierda, deseamos haber sabido que había en el de la derecha.

¿Somos verdaderamente seres solitarios?
¿O sólo unos pocos lo somos?
¿Por qué existe tanta gente inútil en este mundo?
¿Y por qué justo la gente que queremos entra en ese grupo?
Cualquier lugar.
A veces no lo encuentras, pero sabes que lo buscas.
A veces lo necesitas, porque donde estas no encajas.
A veces en secreto lo pides, con tal de escapar.
Al final siempre tenemos a la familia.
Aunque no los vuelvas a querer, aunque su pensamiento sea obsoleto, aunque pienses que no deberían estar aquí.
Desgraciadamente te encuentras enredado en ese lazo cuando al final del día...
ven un capitulo de House.
(Dos veces).
Mañana veré a mi novio.
No puedo contener las ganas de verlo.
Desearía que cuando abra los ojos sean las 4.
(En serio, porque sino luego se me van las ganas xD!).
[No estoy mal. Lo estaré si alguien intenta "subirme el ánimo" preguntándome "¿Estas mal?" xD]

lunes, 9 de marzo de 2009

Cosas que decimos cuando no decimos nada

Si tú le preguntas a ella ¿Qué tienes? o ¿En qué piensas? y ella te responde Nada, es mentira.
Nosotras nunca dejamos de pensar, por mas ridículas o estúpidas que sean nuestras ideas. Si respondemos así es porque seria muy vergonzoso decirlo, o es algo que a ustedes molestaría. O vamos a terminar con ustedes.


Muchas cosas decimos cuando no decimos nada.

Cuando nos llaman por teléfono y luego de unos minutos de hablar nos quedamos calladas, es porque: a) estamos cansadas, b) no se nos ocurre nada más por decir o, c) están interrumpiéndonos en nuestro programa/telenovela favorito.

Nunca intenten averiguar que hay dentro de una mente femenina, puede ser lo último que hagan antes de perder la razón.
Para nosotras es difícil conseguirlo, ustedes mejor quédense al margen.


Ni siquiera necesito detallar lo que ocurre con algunas de nosotras en “esos días”. Antojos inapropiados, irritabilidad espontánea, mas lloronas de lo normal. Creo que en algunos casos es mejor que ni se nos acerquen, así seguimos viviendo felices y manteniendo la relación sin ningún homicidio.

Algo parecido ocurre cuando nos enfermamos; pero cuando nos enfermamos de-a-deveritas, no esas gripes ridículas donde nos encantan que nos engrían.
Nos sentimos tan mal que no queremos ningún tipo de contacto. Que no nos llamen porque estamos en la cama intentando bajar la fiebre, que no vengan a vernos porque no queremos que nos vean todas apestando por la casa, que no se preocupen demasiado porque, por favor, ya se me va a pasar. Y si no se preocupan nada, no les interesa si vivimos o morimos, si nos exploto la garganta o si nos quitaron el riñón.


Si salen con sus amigos sin nosotras si quiera esperamos una llamada o un mensaje de despedida diciendo que se portaran bien y que les hubiera gustado poder ir con nosotras. Puede ser mentira, pero nos hace sentir bien. Al igual que decir que durante la reunión nos extrañaron como locos.

A veces para ustedes nosotras no decimos “te amo”, pero nos cuesta mucho decirlo con palabras. Para nosotras no basta un “te amo” dicho, nosotras lo compensamos con abrazos, besos, detalles mínimos pero significativos. Y a veces también siendo cargosas.

No siempre van a saber lo que pensamos; a veces acertaran, y otras no estarán ni siquiera cerca y nos pondrán irritables si siguen insistiendo sin éxito.

Ustedes podrán tener soluciones rápidas, ideas fáciles y razonamiento sencillo; nosotras jugamos con todas las posibilidades que ustedes no consideran, vivimos en la lucha de la razón y la intuición, y a veces nos dejamos llevar por los sentimientos.

Por eso la convivencia entre el hombre y la mujer no ha causado muchas batallas, porque uno tiene lo que el otro no, y a pesar de que por casualidad quieran saber, no lo van a entender, y siguen caminando juntos sin molestar.

Un consejo para nosotras: a veces irritarlos tampoco es la mejor solución.

jueves, 5 de marzo de 2009

(Paréntesis)


*******

Additional Post

Explicación de aquel post del que son indignos de entender.
[xD]
"Osito de peluche de taiwan"
Un osito de peluche de taiwan = teddy bear = Teddy
[Él]
Una cáscara de nuez en el mar = nut = Nut
[Yo]
Si esta explicación no sirve, no merecen entenderlo.
[xD]

domingo, 1 de marzo de 2009

N & T

Que no es lo mismo que Nip/Tuck
*aunque yo soy la tuc xD*


Tienen que escuchar la canción para entenderlo.