lunes, 29 de noviembre de 2010

Me hago la pichi


Nada mejor que Ellen para reir luego de esforzarme tanto trabajando.
(que no es lo mismo que decir que he trabajado mucho)

Quiero que ella sea mi regalo de Navidad.
=D

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Dicen de la Navidad ...



Por ahí dicen que "ya huele a Navidad".
Y yo me pregunto ... ¿acaso no huele a hipocresía todos los días del año?

Este año le declaro nuevamente la guerra a la Navidad.
Pero por primer año le declaro la guerra a Diciembre.
Sólo porque "huele a navidad"

Psshh.. ya hay árboles armados.
Y este domingo es el primer domingo de "Viento".
Noviembre ya cogió la peste también.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

domingo, 14 de noviembre de 2010

T.



Esta canción me recuerda mucho a ti.
A nosotros.
En aquel tiempo.
=)

El alcohol sí me afecta los sentidos.
Y la concentración.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Números

Es 9 del 11.
Posiblemente las 18 horas.
Estaban caminando 0 con 3 por el 1337.
Entonces ... 1.

¡¡1!!

Reímos y maldecimos.
0 saca .. ¿25? ¿15?
3 lleva 8 en el bolsillo.
Vamos a por los juegos.

¡¡¿¿1 otra vez??!!

Río mientras corremos.
0 y 3 salen a la calle.
Y de pronto ...

¡2!

No mentira.

Pero podría haberse teñido el cabello de rojo.

0 y 3 se ríen de vuelta en el carro.
Y, ahora que lo pienso, 03 es un bonito numero.
=)

domingo, 7 de noviembre de 2010

A cortinas cerradas

Pongo en pausa unos minutos mi trabajo de diseñadora mal diseñada.
Sabina ha iluminado sobre mi cabeza.

El limbo entre estar conciente entrar al sueño es un espacio mortal muy corto.
Las mejores ideas aparecen escondidas entre las sombras.
Y a veces son ideas que no quieres aceptar cuando estas despierto.
Entonces las ocultas al final del saco, sin saber que mientras duermes ellas bailan por tu mente.

Acepté que la familia es primero, que a veces no se puede explicar por qué.
Aunque no te guste, y prefieras estar en otro lugar.

Supe que ser mamá da miedo, que la ignorancia da miedo.
Que sería una buena mamá.
Pero que me quedo sólo como esposa.

Me di cuenta que me parezco mucho a mamá.
No me gusta admitirlo, pero salí de sus entrañas con algo más que sus vísceras.
Y estuve sopesando cuentas que no tenía que pagar.

También me di cuenta que tú te pareces mucho a un humano.
Todo lo contrario a lo que intentas proyectar cuando es de día y luchas contra el sol.
También supe que podía comportarme como tú, cuando a ti la cordura ya no te funciona.

Y mientras te veía combatir en tu inconsciencia, me dije que no podía vivir si tú no estabas aquí.
Que me daba miedo perderte, y que ese miedo que siento no es ni la superficie del terror que sería no tenerte.
Que no sólo mi mundo se derrumbaría, sino que yo me abandonaría para entrar a un estado de ausencia, de descomposición física y desaparición astral.
Que no puedo aguantar pensar que ... algún día ... alguno de los dos perderá al otro.

Sería mucho mejor que ambos pudiéramos irnos juntos.
Que quizás, así como anoche, durmiendo juntos en una cama pequeña, podamos cerrar los ojos al mismo tiempo y abandonar este mundo de excusas y trabas.

Pero eso es sólo lo que pienso.
Cuando son las 2 de la mañana y tú tiemblas a mi costado por la fiebre.