A falta de madre, hoy me tocó preparar (o "freír las papas") el almuerzo de mi hermana y el mio.
Aparte que me sentí (como toda esta semana) una linda ama de casa, fue tan "rico" cocinar mientras los rayos de sol entraban por la cocina.
Me puse a pensar sobre las estaciones (a pesar de que últimamente ya no soy tan devota al sol).
El invierno fue hecho para noches largas, para escuchar música o escribir, para acurrucarte en el sillón bien abrazada viendo House. Para cuentos e historias, para crear, para soñar.
El verano es la recarga de energía. Es levantarte porque el sol te cae en la cara, y tu pijama empieza a sudar bajo la colcha. Es salir a caminar, aprovechar las mañanas, andar con una sonrisa idiota en la cara, usar prendas mas cortas (=D). Estar siempre alegre y "hacer" más que "pensar".
En invierno te deprimes y en verano maldices el calor.
Todo en una perfecta simetría.
Hoy iba a hablar sobre sufrimiento que a los humanos les gusta pasar...
Pero esto me quedó mejor.
Me quedo
ResponderEliminarcon un verano
descalzo y rubio :)
Besos!