sábado, 21 de marzo de 2009

Quien rie solo...

¡Sí!
Es porque de sus maldades se acuerda.
Maldades que haces solo.
Maldades que haces acompañado.

Yo principalmente me acuerdo de las que hago con T.
Aunque la mayor parte es porque siempre pienso en él.

Situación Hambre:
Una noche en la que habíamos salido a deambular por las calles intentando aplacar el hambre, terminamos en una esquina con un flyer en la mano.
Acordamos qué comer y nos encaminamos a China Wok, donde pedimos un buffet que creo que era de 5 personas a más.
La muchacha que nos atendía nos miró con cara de “creo que no lo han entendido”.
Cuando intentó explicarnos nuevamente para cuantas personas era, él, T., dio un “Sólo tráigalo” tan sólido y sencillo que la muchacha lo único que hizo fue retirarse a hacer el pedido.
No terminamos toda la comida, pero siempre recordaremos a la muchacha.

Situación 30:
Era día de una pequeña cacería en la que debía encontrar mi pantalón de regalo de cumpleaños atrasado.
Yo, de 22 años y altura considerable, tengo desde siempre el prejuicio de los doctores de ser anémica, bulímica, anoréxica, o todas las anteriores, debido a que mi contextura no concuerda con los datos ya mencionados. Lo que ha hecho que mi talla de pantalones sea desde joven “28”.
Últimamente subí al “30” por el largo de mis piernas; mas no por haber sacado más cuerpo.
Cuando encontré el pantalón que quería y pregunto por las tallas a la chica, ella atinó a responder “sólo tengo tallas grandes”, a lo cual respondí con un puchero. Pero quise saber a que tallas grandes se refería.
Se acercó a la prenda y me dijo que era talla “30”. Le dije que estaba bien, que por favor lo sacara para probármelo.
Nuevamente apareció el rostro “creo que no ha entendido” y me repitió la talla.
“Lo se. Sácalo” fue todo lo que dije.
Y el pantalón me quedo pintado. Con la respectiva verificación de T.
La muchacha no volvió a hablar.

Situación Muss de Sauco
Un almuerzo más en el buffet de carnes, cada vez con menos espacio en el estómago.
Todo ya había terminado. Y mientras él saboreaba sus últimas carnes yo intentaba tener contacto visual con el muchacho que manejaba el carrito de postres.
Nos habían retirado el cántaro de chica, los platos, la cesta de papas. La mesa estaba limpia excepto por nuestros vasos y el carrito seguía paseándose por el salón sin acercarse a nuestra mesa.
T. sugirió que él podía hacerlo, pero yo soy terca, y quería ganar.
Al final el pidió la cuenta y yo desistí, resentida, del postre.
Quien nos vino a dejar la boleta para pagar fue el chico de los postres.
Desde entonces sueño con el muss de sauco.

Situación Breadsticks:
Era otra noche de hambre, que terminó con nosotros sentados en los sillones de una pizzería.
Yo no me sentía muy bien, así que la pizza fue para él mientras yo me quedé con el acompañamiento.
Ni siquiera puedo utilizar la palabra “grande” porque se malinterpreta; pero eran grandes breadsticks. Con salsa de tomate y ajo.
Ya que era mi único alimento yo me adueñé de ellos.
Él terminó con la pizza y su hambre, lo que le dio más tiempo para verme y empezar a maquinar cosas en su cabeza.
Cada mordida de breadstick con salsa de ajo era una imagen capturada para que él pudiera sobreponerla con otra.
Podía haber muerto atragantada ese día; otra mal interpretación.
Este ejemplo quizás no sea lo suficientemente claro, pero para aquellos que se acercan a su mente, y a la mía, podrán captar el mensaje secreto y pervertido de esta situación.

Situación Habitación:
La primera vez que fuimos a la playa juntos.
Luego de no deshidratarnos en la playa, partimos en el auto de su amigo a deambular por ahí. Terminamos en un lugar con un cerrito y una cruz, su amigo dirigía la caminata, yo no sabia a donde íbamos.
Cuando, en algún lugar del caminito de tierra, se alzaba una esquina blanca, pobre y vacía, con una cochera en la parte lateral donde colgaba un papel con algo impreso.
Al llegar al lugar leímos que decía ‘Habitación S/.100’.
Los dos nos quedamos mirando y, sin articular ninguna palabra, con los ojos dijimos: “Ni cagando”.
Continuamos nuestro camino riéndonos de la ocurrencia de la gente.
Y la necesidad/desesperación.

Situación Zanguito:
Era tarde de fotos. Mientras íbamos en el carro de camino, otro auto nos adelantó.
Como todos los carros públicos llevaba una frase en stickers baratos. Su frase decía “Mi zanguito te gustará”, o algo por el estilo.
Fue una especie de repulsión y risa al mismo tiempo.
Cuando llegamos al Dragón y caminábamos hasta el puente con nuestras cremoladas, cruzamos con otra pareja en medio de su conversación.
“Si, gracias” dijo T., yo no entendí y él me explicó que eso era lo que había dicho la pareja.
Entonces cada uno comenzó a dar con una posible conversación en base a esas palabras.
En mi segundo o tercer turno yo dije: “¿Quisieras probar mi zanguito? Si. Gracias.”
Así fue como comenzó nuestro juego.


Situación Adidas:
Habíamos desertado en la búsqueda de mi (palabra fea suprimida) libro de ingles. Teníamos los pies molidos de tanto caminar y estábamos en la recta final hasta nuestro siempre salvador Bembos.
Nos arrastrábamos por Comandante Espinar, cuando de pronto nos encontramos cruzando la tienda de Adidas.
Un letrero grande, publicidad de la marca, la imagen de una chica sudando, y la mente rápida de T.
El anuncio decía ‘FEEL. No puedes tocarlo. No puedes enseñarlo. Pero tu sabes cuando lo tienes.’
“Una erección.” En ese momento revente de risa.
De regreso por el mismo lugar, llore de risa. T. seguía usando el anuncio para sacar más frases graciosas.
Llegamos a Pardo con la boca adormecida y el estomago doliendo.
Para terminar el día con un último “De huacho papaya

5 comentarios:

  1. Que interesante fue toparme con tu blog. Yo casi no me rio solo, aunque si hablo solo, eso significará que me estaré mintiendo? jaja en todo caso fue gusto pasar por aqui

    saludos!!!

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  2. Faltó agregar que uno se ríe no solo de lo que se acuerda sino de lo que solo uno entiende también x)

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  3. 100 soles???? Qué abuso.

    Yo siempre me río sólo, pero de puro psicótico, creo.

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  4. jajajjaa sí, a vces uno va por las calles riendo solo!!

    anécdotas anécdotas!

    saludos.

    te invito a mi blog
    www.blabla-bleble.blogcpot.com

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  5. y concuerdo con frankie

    "Faltó agregar que uno se ríe no solo de lo que se acuerda sino de lo que solo uno entiende también "


    siiiiiiiiiiii

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