domingo, 7 de septiembre de 2014

La última noche


Rápido y doloroso.
Hoy tu cuerpecito duerme en mi cama por última vez.
Tus latidos y tus temblores no los sentiré más.

Esta noche no dormiré ni dejaré de llorar,
pues mi hija se va al cielo.

Aún te queda vida, pero acompañada de sufrimiento.
Quiero, debo, pensar que esta condena es una liberación.
Contigo todo se termina.
Ya no queda nada en ese espacio de mi corazón.

Tu hermano te espera impaciente, sé que tú también lo extrañas.
Aquí nosotras los extrañaremos a los dos.

Duerme y descansa Sassy.
Sé que en otra vida volverás a levantarme por las mañana con tu nariz mojada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario