miércoles, 5 de marzo de 2008

Libertad

"Libertad" sera mi primera palabra.
Para aquellos que buscan sus alas, para los que las consiguieron, para los que las estan construyendo, para los que las estan reconstruyendo, para los que viven por ellas, para los que mueren por ellas.
No hay mejor sensacion que la sensacion de libertad.
Aquel que no vive bajo esta norma, no es un ser libre.
Yo no puedo vivir sin libertad; puedo vivir sin trabajo, sin amor, sin dinero, sin compañia, pero no sin libertad.
Son crueles las personas que te cortan las alas.
Centros elitistas, estudios que se imponen, padres sin entender a sus hijos, hijos que exigen a los padres.
Mi consejo para ustedes: nunca apuesten su libertad.
Aquellos que de verdad lo quieran, sigan su libertad. No siempre los llevaran a lugares bonitos, pero tendran la satisfaccion de ser libres y no deberle nada a nadie.
Vivir por uno mismo, para uno mismo, como uno mismo.
No habra arrepentimiento luego que te marchite los años.
Yo lo hago, vivo porque si. Pensando en mi. Es mi felicidad la que me importa.
Nadie deberia cortar alas, esas personas no deberian existir. Es el peor crimen. Van en busca de alas ajenas por recuperar las que ellos mismos se arrancaron al odiar, al temer, al desistir, al abandonar.
No pierdan sus alas, es el mejor tesoro, la mejor llave para abrir puertas.
Todos los que se sienten como yo... saben de lo que hablo.
Yo consegui mis alas; alas de libertad y alas de angel.
Me siento mas libre que nunca, a pesar de que las cosas se puedan poner feas, que la oscuridad dure mas que la luz, o que ponga en riesgo lo que la gente piense de mi.
Yo soy libre, y me puedo sentir tranquila por eso.

3 comentarios:

  1. por casualidad di con tu blog y megusto mucho...solo que apenas lei poco...pero vendre seguido....

    dicen que la libertad de uno termina dodne empieza la del otro..me gusot lo de las alas...tengo que reparar mis alas...saludos :]

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  2. Yo tenía alas de papel, eran muy frágiles pero útiles en determinados momentos. Un día, sin explicación alguna, me las cortaron, las trituraron y luego las pisotearon. Hoy tengo alas más firmes, que me dejan ir hacía donde creo conveniente, soy libre sin hacer daño a nadie, es la ley máxima y, creo yo, más importante.
    No odio a quien cortó mis alas, solo tengo algo de pena hacia esa persona y deseo de todo corazón que sepa alzar vuelo.
    Un abrazo.

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